Moribundo y estúpido nos esperaba Cramberry, sedienta de alcohol en sus venas: Sedienta se sentía la quimera que amamantaba a un mundo fagocitado por pequeños seres, pequeños vivos que subyacían de cualquier lugar de las ubres de esta alucinación que se iba envejeciendo, que solo te quería ver crecer junto a un ideal injusto en busca de lo imposible, ¿tú eres imposible? ¿tú lo serás?
Mírala, tan roja como siempre, bebe bebiéndose, y su mismo nombre, bebe para olvidarse, bebe para rendirse, bebe esperándote, misericordiosa Cramberry, no te preocupes si algún día eres feliz, no te preguntes si algún día llegaré a ti, mi pequeña ciudad. Beben de sus ubres los cachorros de la quimera, sabiendo que su leche es veneno para sus bocas, sedienta, bebe y bebe; (de Cramberry y) de sus tetas.
"Dejaré de llorar palabras la mujer que amé se convirtió en fantasma, la busco en los rincones, pero me di cuenta que solo yo soy el lugar de sus apariciones..."
lunes, 23 de marzo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario