martes, 24 de marzo de 2009



Tengo una muñeca

vestida de piel

con sus balbulitas

me ha costado cien.

La saque a paseo

se prostituyó

la tengo en la cama

con mucho dolor.

Esta mañanita

me dijo el doctor

que le de caballo

bañado en calor.

Dos y dos son cuatro ,

cuatro y dos son seis ,

seis y dos son ocho

y ocho (¿qué decís?).

Y ocho , dieciséis

y ocho , (los fantasmas que hay dentro de mi).

Animas malditas,

las expulso yo.

Tengo una muñeca

vestida de piel

la boquita abierta

hecha de látex.

Me comió el capullo

y me lo arrancó ,

me meto en mi cama

desangrándome.

Dos mas dos son cuatro ,

cuatro y dos son seis.

seis y dos son ocho

y ocho dieciséis

y ocho veinticuatro

y ocho treinta y dos ,

estas son las cuentas

que he sacado yo...


Luego Tanya rodeó con las manos la polla de Mike. El gemía de gozo.
Luego la arrancó de cuajo. La tiró a un lado.
Vi el chisme rodar por la alfombra como una disparatada salchicha, dejando tristes regueruelos de sangre. Fue a dar contra la pared. Allí se quedó como algo con cabeza pero sin piernas y sin lugar alguno a donde ir... lo cual era bastante cierto.


Charles Bukowski, La maquina de follar.

1 comentario:

Ana C.H. dijo...

mientras leía la canción estaba pensando en ese relato y en un nenuco prostituyéndose a la vez.