Ese niño nació muerto, y nació sin un pañuelo debajo del brazo para secar sus lágrimas; él nunca se las secó. Ella nació sin nacer, nunca nació, y la vida la envolvió en sus garras; nació con los labios pintados. Él nació en cualquier sitio; el nunca encontró, solo buscó; el no tubo padre, ni madre; él salto por un barranco y no encontró el dolor. Él nació por ella, vivió por ella y murió por ella, y ni siquiera creo que viviera. Ella nació después, no se, creo que nació después y ella solo quería nacer, y puede que lo hiciera.
Él quiso, y quiso, pero de momento no pudo; él recibió golpes, ataduras, estuvo solo, muy solo y ahora es… tan así… Ella nunca supo nada, ni quiso saber, porque siempre lo tubo todo, pero no tubo nada, entonces quiso ser equitativa, y al no poder vivir, matar. Él lo intento, pero no lo dejaron, el empezó tarde y acabo muy temprano, él intento ayudar, pero eligió molestar. Él nunca lo intento, porque la tubo a ella, y sin ella, ¿Qué?, ¿que podrá hacer sin su propia vida? Ella fue interrumpida, o creo que así fue, pero ella puede que siguiera su camino, puede…
A él no le quedan esperanzas, está atado al consuelo de vivir, queriendo y no pudiendo, se le pudrió el corazón, ya no le queda de eso. Ella creyó sufrir, ella creyó saber su problema, ella creyó conocerse, ella creyó tener, pero solo lo creyó. Él no pudo ser él, él fue encarcelado por sentir, él busco que se le pudriera el corazón, pero no encontró, solo consiguió que se le humedeciera. Él fue, es, y será feliz con ella, él decidió bien, él eligió dentro de un amplio, pero escaso repertorio, pero él supo serlo, siempre… Ella tuvo muchas vidas, por lo menos eso pensé, y quizá fuera feliz, quizá, pero solo lo supongo.
Él degolló a la vida, con sus palabras, con sus hechos, pero lo hizo sin querer, lo hizo sin haber intentado ni siquiera amar. Ella vivió, vive, y vivirá así, porque decidió acostarse todas las noches con la crueldad, y se enamoró fuertemente de ella, pero esta, la matará. Él sigue buscando esquinas en las que seguir buscando, siempre con un siempre en la cabeza, siempre de la mano de un sentimiento sin nombre, él busco un mundo lleno de caminos… Él está tirado en la cama, pensando en ella, abrazado al amor, abrazado a sus recuerdos y enamorándose más y más del tiempo. Ella seguirá cambiando así, o eso supongo.
Guiados por el mismo patrón, solo queremos vivir, y a veces no podemos. El mismo humo, la misma sangre, las mismas lágrimas y casi el mismo corazón. Solo somos habitantes de la misma calle, una pieza más del rompecabezas, solo un estribo más en la trenza, solo somos apagones de ceniza.
Solo somos vida. Préstame un cachito.
¿Por qué somos… así?
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